1. Introducción
La consolidación de la democracia en
América Latina a lo largo de la década de los noventa estuvo acompañada, por
primera vez, por una intensa oleada de procesos de descentralización, tanto
política como administrativa. Está situación provoca una distribución del poder
en distinta manos, lo que obliga a los gobiernos tejer relaciones económicas,
políticas y administrativas entre los distintos niveles de gobierno presentes
en cada país. Está tipo de vínculo de los diferentes entes, se le denomina
relaciones intergubernamentales.
2. Desarrollo
Las [Pontifes Martínez, A., Pág. 43] relaciones intergubernamentales, se define como los vínculos de
coordinación, cooperación, apoyo mutuo e intercambio de acciones que se dan
entre dos o más instancias de gobierno.
Uno de los
propósitos que se compendia es la [Pontifes Martínez, A., Pág. 44] asociación
competitiva, caracterizada por la suma de esfuerzos y la concertación de
acciones bajo una misma línea de trabajo.
Dentro de la estructura de gobierno, ya sea federal como
unitario las RIG posee características las cuales generan un marco institucional
para su aplicación. Dentro de este marco se tiene una naturaleza técnica [Pontifes Martínez, A., Pág. 47], la cual
formula gestiones destinadas a conseguir unidad, congruencia y
compatibilización simplificada de acciones procedentes de distintos órdenes de
gobierno en la consecución de un objetivo común. Algunas de estas necesidades
son para: compatibilización del esfuerzo administrativo de los gobiernos; la
resolución de externalidades; la resolución de necesidades de intercambio de
información, etc.
También existe una naturaleza administrativa, [Pontifes
Martínez, A., Pág. 47] se fundamenta
en los principios de la coordinación administrativa gubernamental, forman parte
de los procesos de gestión de políticas como medios de un esfuerzo o arreglo de
armonización, cooperación, compatibilización y negociaciones contratadas,
acordadas, pactadas, convenidas y/o concertadas. Los factores de inciden son:
el principio de la unidad de acción; la toma de decisiones en un plano
horizontal; las alternativas de descentralización administrativa; la formación
de redes de gestión y lobbies de especialidad; la administración multimodal;
etc.
Y por último se tiene una
naturaleza en las RIG jurídica, en
donde [Pontifes Martínez, A., Pág. 48] las relaciones políticas y administrativas
generadas en uso de las competencias de: coordinación, convocatoria, consulta,
cooperación y concertación atribuidas a los distintos órdenes de gobierno, que
devienen en un marco propio de derechos, obligaciones y acuerdos, para alcanzar
RIG que hacen valer la personalidad jurídica de los gobiernos, no como objetos
sino como agentes activos y conscientes; además toman como parámetro la
distribución de competencias pero la trascienden en formulas de gestión
compartida, incomunicada corresponsable; los atributos de la autonomía se
comparten y la gestión gubernamental se hace interdependiente; etc.
Bajo este marco conceptual que caracteriza de las
diferentes naturaleza de las relaciones, existen rasgos importantes que
determinan a las RIG [Pontifes Martínez, A., Pág. 49]; donde la negociación
política, juega un papel importante; de igual manera la relaciones
interpersonales de funcionarios es crucial, el mecanismo de comunicación formal
e informal forma sistemas de convenios. Además en el plano organizativo [Pontifes Martínez, A., Pág. 51]
las RIG se caracterizan por: la coexistencia de varios centro de poder,
división dinámica de trabajo, responsabilidad difusa, pero compartida, carácter
local y regional de las redes que determinan su grado de especificidad,
intercambios masivos de información.
Las RIG dentro un marco jurídico [Pontifes Martínez, A.,
Pág. 51] suelen prescribirse, inducirse o quedar sujetas a la libre
convocatoria de algún orden de gobierno; existiendo modalidades como: la concurrencia,
las relaciones de coordinación convenida en específico, la facultad de
convocatoria de los poderes ejecutivos, etc. Además existen bases de
referencias [Pontifes Martínez, A., Pág. 59] de carácter constitucional,
de carácter legal y jurídico-administrativo.
3. REFLEXION
Las últimas tendencias apuntan que
los sistemas con varios niveles de gobierno funcionan más como una red que como
un sistema jerárquico, obedeciendo la construcción de puentes sólidos en coordinación,
colaboración, responsabilidad compartida intergubernamentalmente con menos
burocracia y mejor control desde arriba.
En estructuras descentralizadas,
este tipo de herramientas repercuten en una sinergia interinstitucional debido
a sus loables características, en donde el común denominador es coordinación y
colaboración.
Algunas de las acciones públicas
intergubernamentales pueden ser: establecer mecanismos de financiamiento y de
evaluación de las inversiones que refuerzan las lógicas sectoriales;
reproducción de la lógica vertical y fragmentada entre el nivel regional y el
local y establecer mecanismos de evaluación y seguimiento que inhiben la
concertación y los abordajes integrales.
Exhorto a los políticos,
encomendados a robustecer estos nodos y enlaces de esta red; lo cual favorece
el despegue de muchas naciones para posicionarlas en la vía del desarrollo.
3.1
Bibliografía referencia
Pontifes
Martínez, Arturo [2011]. Relaciones intergubernamentales. México,
D.F.
Recuperado electrónica:
3.2
Bibliografía consultada
Cunill Grau, Nuria [2009].
La institucionalidad para las relaciones intergubernamentales: Los marcos de
acción externos de los gobiernos regionales. Santiago, Chile.
Recuperado electrónica:
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