martes, 4 de julio de 2017

Gobiernos compartidos / divididos

1. Introducción
            Actualmente México, ha venido experimentado transformaciones que le ha permitido ser más democrática, con una fragmentación partidaria destronando el partido hegemónico del PRI, que durante 70 años consecutivamente gobernó, lo cual  implemento un sistema autoritario y presidencial puro. Este monopolio tuvo más desventajas que ventajas; la falta de negociación y construcción de alianzas partidarias, suscito prácticas desfavorables, que repercutió a la ciudadanía, en el aumento de la brecha social debido a la falta de gobernanza del Ejecutivo.
            En este ensayo, se va a desarrollar el tema que permitirá analizar los pro y contra de los  gobiernos divididos y que comparten en su ejercicio jurídico e institucional. Como todo, debemos de balancear y/o combinar modelos con el fin de enmarcar  un sistema que permita a los poderes públicos mancomunar esfuerzos, para poder enfrentar los retos y desafíos que padecen la mayoría de las naciones latinoamericanas: desempleo, pobreza, inseguridad, desigualdad, entre otros.
           
2. Desarrollo
             Dentro de las características de un sistema presidencial [Valadés, D., Pág. 70] está la duración fija de los periodos, mientras que en el sistema parlamentario la permanencia del gobiernos depende de que se conserve la mayoría en el órgano de representación. Otra características del parlamentario los poderes públicos están amalgamados, es decir, los miembros del Legislativo pueden pertenecer al Ejecutivo o viceversa; por su parte, en los sistemas de gobierno presidencial, los poderes están separados.
Estos dos sistemas de gobiernos tiene pesos y contrapesos, en donde, el presidencial tiene un fuerte derecho a la legitimidad democrática; el periodo de gobierno rigidez.
            México en las últimas tres décadas ha pasado por una transición a la democracia, donde el partido hegemónico PRI gobernada a todo el ancho y largo del país por más de 70 años creando un gobierno autoritario neto donde el presidente podía durante 6 años nombrar y remover libremente a los miembros de su gabinete; podía impulsar leyes y vetar total o parcialmente,  creando nepotismo y caciquismo locales y federales; sin embargo en el año 1988 [Lujambio, A., Pág. 251] los municipios gobernados por partidos distintos al PRI no era más del 3%, y fue para el 1997 que alcanzo una cifra sumamente representativa del 49.45%, generando una fragmentación, la cual ha repercutido en un deteriorado apoyo político hacia el gobernante, que conforme pase el tiempo temas como el presupuesto federal, las relaciones Ejecutivo y Legislativo son discusiones maratónicas creando una parálisis país; aún más [Lujambio, A., Pág. 252] está segregación de partidos alimenta los incentivos a la no cooperación, pero a la vez,  paradójicamente, constituye un basamento importante para el surgimiento de conductas políticas responsables. Ahora bien, otro factor importante en la si y/o no cooperación, es el tiempo electoral; [Lujambio, A., Pág. 262] mientras más cercana esté la siguiente elección presidencial, más fuertes serán las tendencias competitivas, y no las cooperativas, entre partidos políticos representados en el Congreso. Es razonable suponer que la cercanía de la elección presidencial promueve los alejamientos y debilita los acercamientos entre partidos.
            Desde luego, como se menciono anteriormente, es importante la creación y mantención de coaliciones que permitan avanzar con la agenda política consensuada-en el mejor de los casos-para la estabilidad democrática y/o gobernanza, para [Aguilar Villanueva, L., Pág. 89] que la sociedad contemporánea defina sus valores y objetivos de convivencia y coordinarse para hacerlos reales, con la característica resaltada de que se incluyen y valoran las formas de auto organización y autogobierno de la sociedad en razón de su real o supuesta productividad y utilidad. En otra palabra, debe haber un participación colectiva que defina el rumbo como nación quiere desarrollar, en donde, los políticos faciliten con políticas publicas, los anhelos de los ciudadanos. Y es precisamente ahí, la necesidad de un Poder Ejecutivo con liderazgo en la construcción de coaliciones parlamentarias y la apertura de mayores posibilidades de las organizaciones de la sociedad civil y del sector empresarial.

3. Conclusiones
            Los gobiernos divididos en cada jugada existe  algo de incertidumbre, pues aunque se pueda desarrollar una expectativa razonable, de que sus mensajes seguirán determinada orientación, en determinada agenda o manejo del conflicto político, así como una agresividad más o menos intensa, la realidad es que son demasiadas las variables en cuestión para poder despejar toda la incertidumbre del caso. De esta manera, las iniciativas de ley que surgen del Legislativo o por la interacción que en él realiza el Ejecutivo, oscilan entre el conflicto y el consenso a partir de las configuraciones de las relaciones de poder y por el uso e interpretación de las normas reglamentarias; con la connotación presencial de incidencia política suscitando vías de las cuales la sociedad civil organiza sus esfuerzos por lograr cambios en políticas y programas del Estado; como respuesta a la necesidad de alterar, potenciar, modificar o frenar las políticas públicas para que estas sean más afines a sus intereses.

4. Bibliografía

Aguilar Villanueva, Luis (2011): Gobernanza y gestión pública. Editorial FCE. México, D.F.
Lujambio, Alonso(2001): Adiós a la excepcionalidad: régimen presidencia gobierno dividido en México, CLACSO.
Valadés, Diego (2013): La reforma del presidencialismo mexicano.


Rendición de cuentas y SED

1.      Introducción
En la actualidad, perenemente observados como la gestión pública en muchas naciones han deteriorado sus bienes y servicios; altos índices inflacionarios, elevados gastos superfluos, inversión sin retorno,  corrupción, entre otros; han fisurados  las arcas monetarias de la nación, que en muchos casos se resumen falta de transparencia y rendición de cuentas.
La rendición de cuentas, nos acerca a una gestión transparencia, auditable y libre a ser escudriñada por cualquier sector público, dando confianza y respaldo político para la ejecución de las políticas públicas.
Desde luego está rendición de cuenta debe tener un modelo que garantice su modulación, en este caso se está acompañando del Sistema de Evaluación del Desempeño, el cual es un conjunto de metodologías que permiten una valoración objetiva, bajo los principios de verificación del grado de cumplimiento de metas y objetivos, con base a indicadores estratégicos y gestión.
Muchos de los retos que actualmente enfrentan el Poder Ejecutivo es ejecutar eficientemente lo planeado, además tener robustos control para la trazabilidad de los resultados, es por ello la implementación de esta herramienta para garantizar la administración moderna de los recursos públicos. 
En este ensayo estaremos profundizando tópicos que aportarán en la discusión como la rendición de cuentas en todos los niveles de la nación, sistema de evaluación y presupuesto basado en resultados como conceptos que someter al modelo propuesto a corroborar lo loable y por mejorar.
2.      Desarrollo
Durante las últimas décadas los países latinoamericanos han vivido un creciente proceso de deterioro de las cuentas públicas, con el consecuente impacto en el nivel del déficit fiscal y paralelamente el incremento del endeudamiento del sector. Este estado de situación se tradujo en un creciente incremento de la tasa de riesgo país y dificultades en el acceso al mercado voluntario de crédito. Estas y otras situaciones, han impactado de manera directa a las expectativas en muchas naciones, lo cual obligo buscar nuevas formas de gestión las instituciones en el sector público.
La gestión para resultados (GPR) (SHCP. Pág.16), es un modelo de cultura organizacional, directiva y de gestión que pone énfasis en los resultados y no en los procedimientos. Fomenta el fortalecimiento de las capacidades de planificación y optimización de los procesos críticos de las organizaciones, vía la reingeniería de procesos, se presenta como un instrumento idóneo a los efectos de asegurar en las organizaciones un resultado satisfactorio. Además es una estrategia (Doc. [1], Pág.4) que usa información del desempeño para mejorar la toma de decisiones, herramienta de planeación estratégica, uso de modelos lógicos, monitoreo y la evaluación de los resultados. Es de resaltar, que está herramienta, busca asegurar el éxito de los procesos de modernización del Estado, con la creación de condiciones, que propicie un fortalecimiento en la democracia, la cual necesita generar un desarrollo sostenible en la fabricación de políticas públicas.
Posteriormente al tener la madurez en la aplicación de esta estrategia, amalgamada se encuentra el presupuesto basado en resultados (PBR), el cual consiste (Doc. [1], Pág. 4) en un conjunto de actividades y herramientas que permitirá que las decisiones involucradas en el proceso presupuestario incorporen, sistemáticamente, consideraciones sobre los resultados obtenidos y esperados de la aplicación de los resultados públicos. Este lineamiento de ley, tiene varias etapas,  las cuales empiezan de la planeación, programación, posteriormente la asignación del presupuesto conjuntamente con un control y seguimiento; y por ultimo una evaluación con rendición de cuentas.
Todo este sistema integral de resultados, que abarca una estrategia, con un diseño de presupuesto, la cual direcciona los recursos con base a expectativas bien calculadas; finaliza un planeamiento de una fiscalización y/o vigilancia de las actividades sistemáticas basadas en un sistema de evaluación de desempeño.
            Este sistema de evaluación del desempeño(SED), se puede definir (Doc. [1], Pág. 7) como el conjunto de elementos metodológicos que permiten realizar una valoración objetiva del desempeño de los programas, bajo los principios de verificación del grado de cumplimiento de las metas y objetivos, con base en indicadores estratégicos y de gestión que permitan conocer el impacto social de los programas y proyectos.
Con este sistema se busca (SHCP, Pág. 19), propiciar un nuevo modelo gubernamental para la gestión de las asignaciones presupuestarias; elevar la eficiencia gubernamental y del gasto público y un ajuste en el gasto de operación; contribuir a mejorar la calidad de los bienes y servicios públicos; y, fortalecer los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas.
            El tema de la rendición de cuentas, es el cenit de la discusión debido a factores que se desarrollaran más adelante, sin embargo está lógico propuesta de GPR+PBR+SED, no tendría sentido si no se indaga las fuentes verificadas, además de sus repercusiones.
La rendición de cuenta, (Schedler, A. , Pág. 9) se ha vuelto entonces una exigencia ubicua en el mundo de la política democrática, además de un consenso notable de la relevancia de la misma. Es una obligación de todo funcionario público de informar justificando su actuar debido a sus obligaciones públicas de responder al llamado de rendir cuentas. Es por ello, que la rendición tiene tres pilares donde descansa su concepto, (Schedler, A., Pág. 13), información, justificación y castigo. Independientemente quién haga la solicitud amparo a la legalidad el o los funcionarios, se deben someter información sobre sus decisiones (hechos) o les pueden pedir explicaciones (razones).
La rendición de cuenta implica (Schedler, A., Pág. 16) que quienes rinden cuentas implica no solamente nos cuenten qué es lo que han hecho y por qué, sino que también asuman las consecuencias de sus actos, incluyendo eventuales sanciones negativas. Esto debe establecer posteriormente a la detección de fisuras en el modelo, controles los cuales permitirá resarcir las posibilidades de violentar dicho sistema, en esencia (Schedler, A., Pág. 33) la rendición horizontal de cuentas se refiere a relaciones de control entre agencias de Estado, mientras que la rendición vertical a relaciones de control de la sociedad hacia el Estado.
3. Conclusiones
Es de reconocer las limitaciones y obstáculos que tiene todo cambio, máxime con una larga tradición de gobierno y abonado a ello,  es de reconocer la gran envergadura en la modificación en la gestión pública.
Se ha desarrollo un sistema integral basado en resultados y/o objetivos, los cuales, a título personal, es lo más importante, es el refrendar año a año el alcance del objetivo,; con una connotación de mejora continua, dando una expectativa para el próximo año legislativo.
Dentro de los retos, es claro que se necesario consolidar la evaluación de programas, políticas y del desempeño para la toma de decisiones, por medio del desarrollo de tecnologías y aplicaciones para el buen uso de la información como producto de la evaluación; y teniendo acceso de las instancias de control y fiscalización sobre el ejercicio, destino y resultados obtenidos de los recursos transferidos.
Es fundamental que los altos funcionarios, que obligatoriamente se deben someter al sistema de rendición de cuentas, tenga claro sus obligaciones y además de sus sanciones. Es necesario erradicar los portones de permisibilidad para suscitar la corrupción,  tráfico de influencias, nepotismo, etc.; todos los esfuerzos deben ir dirigidos a  la transparencia de la gestión y desde luego, esto debe bajar a puestos medios tanto federales como locales; con estas y otras acciones, se estará enviando señales claras de cero tolerancia de corrupción política, mermando las regalías del sector privado a los políticos de turno y/o aspirantes.
4. Bibliografía
Bibliografía referencia
SHCP Secretaría de Hacienda y Crédito Público (2008): Sistema de Evaluación del Desempeño, D.F., México.
Schedler, Andreas, et. al.  (1999): ¿Qué es la rendición de cuentas?
Recuperado electrónica:
[1] Directrices generales para avanzar hacia el presupuesto basado en resultados y el sistema de evaluación del desempeño. (ND) Anexos al oficio circular 307-A.-1593. México
Bibliografía consultada
Tejeda, Enrique (2009): Ficha técnica de la metodología del Marco lógico. ITESM, Monterrey, México.
SHCP (2009): Lineamientos de matriz de marco lógico
Recuperado electrónica:


Reforma del presidencialismo

1. Introducción
            El federalismo en el caso mexicano ha significado la consolidación de la independencia, el cual ha propiciado a los mexicanos optar por un sistema federal. Fueron varios los factores que impulsaron este régimen,  resaltando el sistema de intendencia, en el cual se percibe la influencia francesa, complementado por las llamadas provincias internas; el otro aspecto la influencia de los ayuntamientos, que a la hora de la independencia cierran filas en contra de la invasión napoleónica, reclaman su autonomía y encabezan los primeros movimiento liberadores; y por último la actividad política de las diputaciones provinciales.
            Con el desarrollo de toda nación es necesario ajustes en todas las áreas para mejorar las condiciones y así brindar un mejor servicio. Existe reforma institucionales, de estado, municipal y en este caso, se va a profundizar el tema de la reforma del presidencialismo; suscitando intercambio de criterios, con sus pro y contra,  sirviendo de insumo para análisis de escenarios en los países reformistas.
           
2. Desarrollo
            El proceso de formación de un sistema federal en el caso de México, se gesto totalmente natural, sin la imposición artificial desde las [Gonzalez Oropezca, M. Pág.22] diputaciones provinciales hacia el centro federal, siendo uno de los hilos conductores más fuertes de la descentralización política, [Valencia Carmona, S.  Pág.  361] que arranca de las intendencias, se recrea en los cabildos, se fortalece con la aparición de las diputaciones provinciales e intensifica en el periodo comprendido de septiembre de 1821 (proclamación de la independencia) a 1824 (año en que se expide la primera Constitución federal), pues en dicho lapso las provincias.
            Este modelo de gobierno requiere de modificaciones regulado bajo el derecho administrativo, siendo un purificador de los posibles abusos de los formadores del régimen jurídico.  México ha pasado por un proceso de grandes cambios con intenciones en algunos casos caprichosas, fortuitas, coyunturales y emotivas desde: caudillismo, despotismo, liderazgo republicano, dictadura y presidencialismo constitucional. Ahora bien, se inicia con un periodo sumamente histórico debido a su importancia nacional cuya figura es Morelos, hilo conductor del movimiento de independencia de la corono española.
            Debido a la vulnerable situación de una conquista de la independencia, [Valadés, D.  Pág. 75] surge un emperador autoproclamado tuvo como respuesta la insurrección y el establecimiento de un Poder Ejecutivo colegiado temporal. Con está acción surge la institución presidencial. Posterior a ello, 1857 se decide cambiar y construir [Valadés, D., Pág. 76] un Poder Legislativo capaz de controlar al Ejecutivo, cuya intención es visible la formación de un modelo parlamentario.  En este periodo surge una figura Juárez, personalizando el poder público; ejerciendo modificaciones como dividir el Congreso en dos cámaras.
El inicio del siglo XX, trajo reforma constituyente con una nueva propuesta implantar un sistema parlamentario [Valadés, D., Pág. 86] integrar un consejo de ministros cuyo presidente sería designado por el presidente de la Republica pero que dependería al igual que los ministros de la confianza de la Cámara de diputados del parlamento. Existe un 1921 un propuesta [Valadés, D., Pág. 87] el Congreso nombraría al presidente, quien por su parte lo podrá disolver si contaba con la aprobación de dos tercios del total de miembros del Senado.
            Si continuamos revisando las distintas reformas se encuentra un común denominador el exceso de poder, permitiendo que el sistema regule por medio de ajustes para encauzar correctamente este poder, el cual sin control suscita la corrupción. Es necesario que el presidencialismo en México vaya diluyéndose para evitar la concentración del poder 

3. Conclusiones
Este necesario establecer un nuevo federalismo coordinado y concurrente, que debe pretender fortalecer a la Unión, a la nación como un todo. Admitir algunas superposiciones de jurisdicción entre poderes, que puede incluir las competencias financieras que permita sistemas de dependencia financiera en algunos casos que no se dé una relación de igualdad coordinada entre poderes con aprobación del Senado.
Establecer controles y ajuste de periodos presidenciales que permita un mayor participación, que evite un periodo excesivo, que puede emerger rasgos de dictadura.
Evidentemente a México le hacen falta muchas acciones para mejorar su proceso de toma de decisiones y el equilibrio de poderes entre la federación y los gobiernos estatales,
Cualquier modelo no debe ser un fin en sí mismo, sino un  medio de expander, promover y fortalecer los valores democráticos, los principios pluralismo político y social, de alcanzar mayores niveles de bienestar, de justicia y libertad, medio para formar una Unión federal instrumento para fortalecer la soberanía nacional.

4. Bibliografía

Gonzalez Oropezca, Manuel [1995]. El federalismo. Universidad nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Jurídicas. Serie C. Estudios Históricos, núm. 53. México, D.F.

Valadés, Diego (2013): La reforma del presidencialismo mexicano.



Los bienes públicos

1. Introducción

            La administración pública entendía como la parte más ostensible del gobierno cuya relación es sumamente adherente a los problemas del país y sus derivadas; debe tener interés de resolverlos y además dar correcta custodia y mantenimiento a todo aquello que se le asigne: la prestación de servicios públicos, ejecución de obras públicas y la realización de otras actividades socioeconómicas del interés público, son algunas tareas encomendadas a Gobierno Central orquestado desde el Poder Ejecutivo.
            Ahora bien, el uso correcto de decisiones y prácticas administrativas da como resultados una mayor eficiencia y eficacia a los servicios públicos que en la actualidad está entredicho en nuestras latitudes y aun más es de obligación revisar la materialización de este servicio por medio de los bienes públicos.
            Los bienes públicos entendido como todo aquello que produce efectos sobre quienes no han participado en la transacción y que no genera rivalidad; es lo que se va a desarrollar desde la perspectiva crítica constructiva. Está deliberación puede generar discusión, sin embargo más que ello, es concientizar y plasmar en acción; como mandato posee la administración pública. 

2. Desarrollo
            La administración pública, [Fernández Ruiz, J, Pág. 280], entendía como el conjunto de áreas del sector público del Estado que, mediante el ejercicio de la función administración, la prestación de servicios públicos, ejecución de obras públicas y la realización de otras actividades socioeconómicas del interés público, trata de lograr los fines del Estado, por medio de sus bienes públicos y externalidades brinda los anteriores y otros servicios.
            Como bien se sabe, un bien público [Benegas Lynch, A, Pág. 1] es aquel que produce efectos sobre quienes no han participado en la transacción, que tiene la característica de no excluyente ni rivalidad; siendo público independiente de su extracto social del usuario y  totalmente [Gonzalez Valadez, I, Pág. 3] desligado del grupo sanguíneo.
            En razón a las externalidades, entendía como un coste u beneficio impuestos sobre alguien por las acciones de otros, ya sean negativas o positivas; surge la preocupación del derecho del gobierno de delegar estás externalidades al sector privado, que debido a su naturaleza de: competencia, lucro y exclusión; puede ocasionar un deterioro al sector social más pobre por exclusión. Y es de sumo cuidado controlar que se puede delegar para no tener Estado Neoliberal y solamente un Gobierno fiscalizador, engrosando los gastos públicos endosando a los contribuyentes.
Además, es de carácter imperativo que el Gobierno debe controlar, fiscalizar y sancionar con cargas impositivas, ya sea a las externalidades negativas y positivas; para que aquellos estén infringiendo la ley  pague y los emprendedores sociales que están disminuyendo el coste social incentivarlos con adecuaciones a las cargas impositivas u otros beneficios.
            Ahora bien, debido a estás [Rizzo García, S., Pág. 2] deficiencias de los mecanismos para la toma de las decisiones colectivas que permitan definir los montos "socialmente óptimos" de los bienes públicos y semipúblicos y las acciones para corregir las externalidades, se produce la falla del Gobierno. Y es que, en muchos casos el remedio es más costos que la enfermedad debido a la ineficiencia e inercia de instituciones que postergan la acción produciendo altos costos a los contribuyentes, surgiendo el free-rider, siendo público y privado; por ejemplo: en el tema de la seguridad siendo un bien público, el contribuyente paga los impuestos del gobierno central para costear la seguridad nacional, sin embargo en el caso de Costa Rica, el gobierno local de San José creo la Policía Municipal incrementando el impuesto predial. Ahora bien, lo correcto sería que se descentralice la seguridad municipal y se delegue al gobierno local; y el caso federal concentrarse en la seguridad nacional-aeropuertos, fronteras, puertos, etc.-.
            Hoy por hoy se vive en un sistema capitalista que está acumulando vorazmente riqueza robándola a otros sistemas sociales, esto es evidente no sólo cuando surgen nuevos capitalistas de la corrupción del Gobierno, del uso privatizado de la justicia y la ley, y de la liquidación del patrimonio público, sino cuando se patenta la vida, las células y no los procesos, cuando se trata de hacer negocio con lo que era un patrimonio universal heredado y legado a nuestros hijos, cuando se hace negocio de la biodiversidad, de la diversidad cultural, agua. O sea que estamos lejos de un capital que ya se apropió de todo lo que quería apropiarse y ahora vamos a ver como recuperamos una parte. En muchos casos debido a la laxa regulación, ha repercutido la patente de algunas externalidades violentado principio primordiales como la no exclusión, sin embargo es más la corrupción en altas esferas que no han permitido resarcir todas las fallas del gobierno.
Además, debido a lo anterior, se debe incluir nuestros sistemas electorales,  con programas de corto plazo evidenciando en muchos casos la improvisación, despilfarro de recursos y de políticas estériles que los más vulnerables y desfavorecidos recibe a cuentagotas las "ayudas" para maquillar los índices económicos y así mejor la "inversión social".     
            En resumen, los bienes públicos no son activos tangibles e intangibles gratuitos, sino más aquello que produce efectos sobre otros no han participado, y que debería estar regulado, fiscalizado y con programas de mantención para que otros los disfrute.           
           
3. Conclusiones
            Concordante con lo anterior, tenemos claro el magno papel del Gobierno Central con respecto a los bienes públicos y la mayúscula responsabilidad de administrarlos de la manera más eficiente y eficaz para la perpetualidad, sin socavar las economías de los contribuyentes, siendo estos corresponsables del deterioro de los mismo. Y es ahí, donde se debe de estimular una conciencia colectiva para una mayor participación ciudadana en la calidad de los bienes, además es necesario revisar la estructura de cargas impositivas para aquellos emprendedores sociales que están alivianando la falta de inversión social del Gobierno, robustecer la descentralización  de bienes y servicios públicos; y fundamental amalgamar las alianzas público-privado.
Ahora bien, fomentando unas finanzas públicas sanas, es necesario que el Gobierno por medio de coherentes legislaciones, con una eficiente recaudación y control de gastos de los impuestos y por últimos programas de subsidios, se pueda mitigar las externalidades, que en muchos casos sale más caro el remedio  que la enfermedad.
Con estas y otras acciones, se pueda generar un encadenamiento social dinámico, cerrando la brecha entre clases, fomentando la equidad y sobre todo enalteciendo la  dignidad humano, para gozar de un agradable ambiente tanto para el individuo como para la colectividad.

4. Bibliografía

Benegas-Lynch, Alberto (1997): Bienes públicos, externalidades y los free-riders.  Buenos Aires, Argentina.
Recopilado electrónico: http://www.hacer.org/pdf/Bienes.pdf

Fernández Ruiz, Jorge (2011):  Derecho administrativo y Administración Publica. Editorial Porrúa. México, D.F.

Gonzalez Valadez, Isaí (2009): Bienes públicos: una aproximación al debate, Centro de Estudios en Administración Pública, UNAM, México.

Rizzo García, Sócrates (2013):  Nota sobre Fallas de Mercado y Fallas de Gobierno.