1. Introducción
Lamentablemente en las crisis, ya
sean inmobiliarias, financieras, ambientales, etc.; por permiten realizar una introspectiva
operativa, donde surgen deficiencias y/o carencias en ciencia de la
administración, debido a varios factores que van desde la falta de valores,
liderazgo, gestión y dirección.
La teoría de la agencia surge en la
década de los 60, para resolver conflictos entre relaciones del principal y
agente.
En el presente ensayo, se desarrolla
la detención de los problemas de la agencia y sus propuestas para mitigar los
costes debido a los problemas.
2. Desarrollo
Es cotidiano en relaciones interpersonales la
presencia de conflictos, los cuales se agravan dependiendo del cual tratamiento
dado al mismo. En la década de los 60 economistas exploran la distribución del
riesgo en individuos y/o grupal, dando como resultado la Teoría de la Agencia. La teoría de agencia [Eisenhardt, K., Pág. 58]
está interesado en resolver dos problemas que puede ocurrir en la relación de
la agencia. El primer problema de la agencia surge cuando 1) los deseos o metas
del principal y agente presente conflictos 2)esto es difícil o costoso para el
principal verificar que la agencia está actuando bien. El otro problema es
cuando surge con el reparto del riesgo entre el principal y el agente.
La teoría de la
agencia se ha desarrollado en dos flujo:
[Eisenhardt, K., Pág. 59] positivista y principal-agente.
La teoría de la agencia positivismo (Eisenhardt, K., Pág. 59) está
enfocado en identificar situaciones de conflicto en metas y en la descripción
del mecanismo de administrar limitando al agente. También está enfocado
exclusivamente en la relación entre principal y agente mediante dueño y
gerente.
En caso de la principal-agente (Eisenhardt, K., Pág. 60) está interesado en la relación de ambos como
por ejemplo empleador-empleado, abogado-cliente, comprador-proveedor u otra
relación de la agencia. La diferencia entre positivismo y principal-agente es
que este último es abstracto y matemático y su paradigma está envuelto
específicamente por supuestos con deducción lógica y matemática.
Dentro de sus
problemas, se puede encontrar asimetría en cuanto a la información (s.f. Pág. 60)
en
manos del agente y del principal, nos a las variables esfuerzo y factores externos
no son generalmente observables
por el principal. Un segundo elemento de asimetría de información lo constituye
el hecho de que, debido a la estructura en pirámide de las relaciones de
agencia. Y, en tercer lugar, si bien un agente tiene mucha más información
relevante sobre la actividad de “su” desempeño, a la vez, y en sentido inverso, tiene menos información que el principal sobre
lo que éste quiere conseguir exactamente con esta agencia.
El conflicto de
intereses (s.f., Pág. 60) tiene otro componente en muchas situaciones de agencia no contemplado en
la formulación estándar de la teoría de la agencia. A veces se observa que en
el seno de una unidad interna se generan objetivos propios, no necesariamente
limitados o ligados a los intereses de la persona que la dirige o a los de su equipo
directivo. Se trata de “objetivos departamentales”, que a menudo son parcialmente
contradictorios con el objetivo general de la unidad superior.
A nivel de costes de la
agencia son reales y son soportados por el principal y son relacionados por la
delegación de funciones. Los problemas de agencia (Peris Ortiz, M.; Rueda Armengot, C.; et. al,
Pág. 110),
sin embargo, y los costes que conlleva su corrección o reducción, suelen ser
menores que los costes de la ineficiencia. Jensen y Meckling (1976) resumen
esos costes como: a) costes inherentes al diseño y formalización de los
contratos; b) costes de supervisar la actividad del agente; c) costes de garantía
que el agente, en los casos de un puesto directivo relevante, debe depositar
como fianza; y d) costes inherentes a la pérdida residual derivada de las
desviaciones del agente.
La teoría de la agencia
(s.f., Pág. 64) postula que, en general, se produce una pérdida de eficiencia (reflejada
en la relación Producto/Factores) cuando el principal delega la gestión en el agente.
En el caso del costo de control (s.f., Pág., 67), lógicamente, a
establecer algún tipo del control de la gestión (CdG) sobre el agente, con la
finalidad precisamente de hacerle aumentar el nivel de esfuerzo i de minimizar
así los costes de agencia anteriores.
En un CdG existe un coste por incentivo económico (s.f., Pág., 67), una manera sobradamente
experimentada de conseguir que al delegar la gestión de una agencia en un agente,
éste tienda a actuar más estrechamente en función de los intereses del
principal (de la empresa), incrementando su esfuerzo y reduciéndose así los
posibles costes de agencia de eficiencia (por incrementos de producto y/o por
reducciones en los recursos utilizados), es estableciéndole un incentivo según
los resultados realmente conseguidos con su gestión.
Finalmente, la teoría de la agencia (s.f., Pág., 67), señala la existencia de un
cuarto tipo de coste de agencia en el sentido siguiente. Usualmente el principal
limita en alguna medida la autonomía del agente; es decir, que no le da una
libertad total en la toma de decisiones sino que el principal se reserva
determinados tipos de decisiones relativas a la agencia cuya gestión le
encomienda al agente. Este hecho -consustancial a cualquier situación de
agencia- puede comportar efectos negativos sobre el grado de eficiencia de la agencia
en cuestión.
3. Conclusiones
La
teoría de la agencia, se ha enfocado a solucionar relaciones interpersonales en
varios ámbitos enfocado en relación principal-agente. Tanto los costes como los problemas puede
(Conant, J., Pág. 50) mitigarse con reestructuración de los derechos de propiedad
y/o contractual para mejorar la estructura de incentivos del agente. Además de
mejorar los incentivos, lógicamente el salario provee un mejor desempeño en el
servicio del funcionario (agente) incrementando la productividad. Es
fundamental por parte del principal
establecer claramente las limitaciones del agente, para no incurrir en
inoperancia y gasto operativo debido a la falta de decisiones, máxime en el
sector público. Desde luego, esto ayudaría a evitar duplicidad de tareas entre
departamentos y/o instituciones, repercutiendo en ahorros en todos los costes
de la agencia.
Una equiparación de sectores
privado-público significaría un mejor eficiencia y eficacia en la aplicación de
los servicios; siendo necesarios formular nuevos canales de información con
transparencia, modificación de cargas de perfiles, catálogo de puestos
modernizado y actualizado, etc. Estos son algunos de las actuadores que podrían
amortiguar los costes de la agencia por falta de delineamientos del principal
al agente.
4. Bibliografía
Conant, John (1989): Agency Problems in public sector
Labor relations. Government union review, Summer 1989; 10,3; ABI/Inform global
Pg.40. Indiana State University.
Eisenhardt, Kathleen (1989):
Agency Theory: An
Assessment and review. Academy of management Review; January 1989; Vol. 14 No 1, Pag. 57-74.
Stanford University.
Peris Ortiz, Marta; Rueda
Armengot, Carlos; et. al (2012):
Fundamentos de la teoría organizativa de agencia. Nuevas corrientes de
pensamiento económico ICE. Marzo-Abril 2012 No 885. Universitat Politècnica de
València.
Recuperado electrónica: http://www.revistasice.com/CachePDF/ICE_865_107-118__D278025029FDF8256D349E533A2C2D4E.pdf
Teoría de la agencia y control (s.f.). La situación (problema) de la agencia y el
control de la gestión
Recuperado electrónica: http://webs2002.uab.es/JVerges/CONT_PDF/2control.pdf
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