En este trabajo hemos aglomerado conceptos de diferentes
tendencias, en donde Platón se presenta cauto con su República, recorriendo
temas de justicia, modelos de educación, gobiernos, etc. Y por otro lado
tenemos una propuesta insólita de Maquiavelo. Son sumamente interesantes las
diferentes maneras de adquirir liderazgo, sus cualidades y sus alcances.
Recomendaciones que van desde aprender a ser malo, cruel, avaro, perverso,
etc., sin tornarse a ser odiado.
Además, se revisará temas actuales como es la ética de
Weber en el oficio político, que en el desarrollo del ensayo de Daniel Sandia,
se explora las funciones de los políticos versus burócratas, y detallar las
cualidades de un líder responsable bajo el contexto Max Weber.
Con este coctel de temas, se va a dar enriquecer la
discusión en el afán de formar criterios antiguos y modernos que nos permiten
proponer prototipos actuales, siendo esto sumamente demandados en nuestras
instituciones, gobiernos, políticos, etc.
En fin, Platón en
La Republica, [Platón, Libro VI]
exhorta con frase que debe de ser parámetros para los tomadores de decisiones:
“… el
gobierno, no se confiará a ciegos conductores de ciegos, sino solamente a los
que posean ideales claros;…”
2. Desarrollo.
Dentro del desarrollo, se ha propuesto hacer un
paralelismo entre Platón y Maquiavelo, sin éxito, debido a los diferentes
conceptos abismales, en donde por un lado Platón, fundamenta su dialogo a
través de la ética, integridad, invitando a tomar decisiones a través del bien
común. Proponiendo en sus libros VI y VII gobernantes ideales, estructurados
con una formación académica e inclusive el libro IV Sócrates expresa: “…ha
quedado fundada la ciudad y si está bien constituida debe tener todas las
virtudes: la prudencia, el fortaleza, la templanza y la justicia.
En cambio Maquiavelo fundamenta su propuesta a seguir el
camino de los grandes. Propone Maquiavelo,
Nicolás [El Príncipe, pág. 31] dos
maneras de convertirse en príncipe, ya sea por talento o suerte. Dice que los
innovadores, sí necesitasen recurrir a la súplica para lograr su obra, o si pueden
imponerla por la fuerza; la súplica siempre fracasaría, sin embargo cuando
depende de sí mismo y pueden actuar con la ayuda de la fuerza, rara vez dejan
de conseguir sus propósitos. Además de estás maneras de puede ser príncipe, Maquiavelo, Nicolás [El Príncipe, pág. 42] por medio de perversidades y delitos; y la
otra a través de la ayuda de los conciudadanos. Concluye que independientemente
de la manera que se use, todo recae en
intensidad de la crueldad que se usó.
Es notable las
divergencias entre ambos, Maquiavelo podrá pensar que la propuesta de Platón
genera empoderamiento a los habitantes siendo una amenaza, lo cual puede
provocar rebelión, siendo mejor tener a los seguidores bajo un régimen
dictador.
Es claro para Maquiavelo,
Nicolás [El Príncipe, pág.74] , que el único objetivo y/o pensamiento de un
príncipe, es el estudio del arte de la guerra e inclusive en tiempos de paz; en
ningún momento recomendó estudiar aritmética, astronomía, dialéctica, gimnasia,
etc. Además uno de sus “consejos” para
mantenerse en el principado, es aprender
a no ser bueno, y a practicarlo o no de acuerdo a la necesidad.
Uno de los consejos anti-éticos de Maquiavelo, Nicolás [El Príncipe, pág. 80], es tener un
comportamiento ya sea pródigo o avaro. Según él, se corre el peligro con la
prodigalidad, en caso de practicarlo con intensidad mayor, lo cual puede
repercutir en una disminución de la riqueza, lo cual provoca el incremento de
tributos, para no volver a ser un principado pobre, y desde luego crea un
ambiente hostil de los ciudadanos. Además, indica que lo más sensato para un
príncipe es no molestarse, que lo tilden de tacaño. Es mejor una vergüenza sin
odio que una vergüenza con odio. Pero qué pasa, cuando el tacaño y/o avaro, lo
hace para bien propio, con el fin de aumentar sus arcas? Planes de
austeridad en las instituciones gobernantes? Observemos como el “príncipe” de
Gadafi durante 42 años, oprimió a su pueblo, con su inusual comportamiento,
llegó hasta referirse a su principado [1] “…lo califico a su pueblo rata…”.
Gracias a los valientes conciudadanos que en un día estuvieron al lado del
príncipe, hoy en el mundo árabe, se ha hecho un barrido, en donde el tunecino Zine elAbidine huyó, Mubarak está
siendo juzgado, Gadafi muerto. El [1] pueblo de Yemen enardeció grita en Saná
al presidente Saleh que aprendiera de la muerte de Gadafi “…toda dictadura
tiene un fin…Alí Abdalá Saleh, tu turno
llegó…”
Continúa Maquiavelo,
Nicolás [El Príncipe, pág. 83] indicándole al príncipe, no preocuparse que lo acusen de ser
cruel, siempre y cuando su crueldad tenga como fin, el mantener unidos y fieles
a sus súbditos. Sigue explicando, que la excesiva clemencia provoca desordenes,
causa matanza y saqueos que afecta a toda la población, mientras que la crueldad
afecta a pocos. Lo cual es mejor ser temido que amado. Cuidado con este
consejo, veamos lo que está pasando en el Medio Oriente-Egipto, Libia, Siria,
Líbano, entre otros. La mayoría cercanos a Venezuela.
En el capitulo XXV, lo más “positivo” que se pude
rescatar en la obra El Príncipe, es cuando Maquiavelo,
Nicolás [El Príncipe, pág. 127], se refiere como las cosas están regidas
por el poder humano y el de Dios. La mitad no hay nada que hacer solamente le
corresponde al Supremo y la otra mitad el albedrio de hombre.
Ahora bien, Sabia,
Daniel [1]: Weber ´s political ethics and the problems of dirty hands,
explica como los lideres responsables no pueden, en opinión de Weber, evitar el
problema de las manos sucias. Weber, Max en su obra La política como vocación
1919, [2] “…ninguna
ética del mundo puede eludir el hecho de que para conseguir fines ‘buenos’ hay
que contar en muchos casos con medios moralmente dudosos, o al menos
peligrosos, y con la posibilidad e incluso la probabilidad de consecuencias
laterales moralmente malas”. Definitivamente,
el decir las manos sucias, en pocas palabras son los trabajos difíciles pero
que se debe de hacer, aunque no sea justo-ético. En el artículo Sabia, Daniel [Weber ´s political ethics and the problems of dirty
hands, pág. 10], nos indica el carácter de un líder responsable: pasión,
sentimiento de responsabilidad y sentido de proporción-mesura-, siendo estas
las cualidades de un líder dispuesto a trabajar en la política.
En el artículo Sabia,
Daniel [Weber ´s political ethics and the problems of dirty hands, pág. 11], “…el
poder político puede tener efectos fuertes, pero en realidad no conduce a nada
y no tiene sentido…” nos alerta para custodiar los trabajos sucios de los
políticos, que se amparan bajo mamparas y cortinas de humo, en donde reina el
parcialidad y el subjetividad, y hasta justificando los actos, tomando frase como
la de Maquiavelo, López Restrepo, Andrés
[El problema de las manos sucias y la política, pág. 161] “…el fin justifica los medios…”. Este
tipo de comportamiento va generando un deterioro en el actuar de los
gobernantes, repercutiendo en una pérdida de credibilidad y por ende lo
traducimos en un aumento vertiginoso de abstencionismo, a posteriormente genera
un ingobernabilidad debido al débil poder político.
El dilema de las manos sucias, se puede
relacionar, en donde Maquiavelo sugiere al gobernante hacer cosas que no son
correctas pero que son necesarias para prevenir grandes males y mantener el
principado, se debe Maquiavelo, Nicolás
[El Príncipe, pág. 46] “aprender a ser malo…”. El príncipe no puede evitar
esto porque existen otros príncipes que no son buenos y están más dispuestos a
actuar más perversos y a disputar su posición, sin embargo Maquiavelo, indica
que el príncipe debe de evitar la
reputación de perverso porque podría perder su posición y no alcanzar el honor
y la gloria, aunque debe adquirir ciertos cualidades como la crueldad,
avaricia, mezquindad, maldad, las cuales facilitan mantener el principado. Bajo
este esquema, Maquiavelo reconoce que no se puede tener éxito en la política
sin ensuciarse las manos, en resumen se permite al gobernante hacer cosas
buenas, aceptando que es necesario actual mal para poder actuar bien.
3. Conclusión
En concordancia a lo
desarrollado, podemos concluir que difícil es el tema de liderazgo político
responsable, es inevitable ensuciarse
las manos para los gobernantes aunque apliquen el utilitarismo como referencia,
de igual manera el derecho humano y la justicia. Platón en La República,
nos conduce a un ideal de gobernante, apostando por la formación académica y
ética, orientado más a la racionalidad que el servirle del mismo entendimiento
como nos indica Emmanuel Kant.
Maquiavelo en obra El
Príncipe, nos presenta un modelo anti-ético, que en la actualidad no funciona,
caso real es la limpieza en el Medio Oriente de tiranos, dictadores y déspotas,
que han sembrado terror, sumisión, por muchos años, bajo esquemas del bien
particular amasando fortunas, mientras el pueblo paga estas desatinadas políticas
maquiavélicas.
4. Bibliografía
Referencia
López Restrepo, Andrés [2006]: El
problema de las manos sucias y la política.
Maquiavelo, Nicolás: El
Príncipe.
Platón: La
República
Sabia,
Daniel [1996]: Weber ´s
political ethics and the problems of dirty hands.
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