1. Introducción
La maraña actual en la legislación y su ejecución, ha provocado un
entrabamiento en todas los vertientes, siendo más sensible en el sector público
y aún más en materia social. El sinfín
de problemas, su heterogeneidad, complejidad, conflictualidad, plantea cada vez
más cuestiones no sólo de formulación sino su tratamiento administrativamente
de las soluciones planeadas por los representantes del Estado; las cuales, no
ha sido la más adecuadas.
La implementación de las políticas públicas,
se estudiaran desde la década de los setenta, cuyo origen es en Estados Unidos,
citando factores y/o componentes que han suscitado el fracaso de muchos
programas. La intención es detectar y erradicar esos factores con modernos
mecanismos con el fin de establecer mejores condiciones de convivencia.
Desde luego, estas necesidades se desarrollan
en todos los niveles de un Estado, afectando sensiblemente más al sector local;
debido a su rango de acción y además, en muchos casos de la dependencia
financiera federal es ancla para el desarrollo.
2.
Desarrollo
Las
naciones desde sus orígenes se han enfrenta en problemas que surgen en la
formación de sociedad, planteando retos obligando a los gobernantes mecanismo
para la convivencia pacífica de sus habitantes. En el sentido de amalgamar las
necesidades de mejorar la creación de la institucionalidad y el derecho, se ha
crea un agenda nacional cuyo objetivo es dar respuesta a las múltiples desafíos
en todos los sectores; desde luego la criticidad y naturaleza de los asuntos
exigen la intervención del estado. Las tomas de decisiones para dar solución,
son acciones adoptadas comúnmente denominadas "políticas".
Las
políticas públicas han sido un factor común de la política y de las decisiones
del gobierno, se puede: acotar las
discusiones políticas, diferenciar problemas y soluciones de manera específica,
precisar las diferencias, vincular los temas a soluciones más amplias o
secuenciales, plantearse esfuerzos compartidos, participar de manera específica.
Ahora
bien, estas acciones tanto el pasado como el presente no han sido la respuesta
correcta en muchos naciones, debido [Aguilar Villanueva, A.; Pág. 31] a razones
de orden político-administrativo.
Desde
las décadas de los cincuenta [Aguilar Villanueva, A.; Pág. 30] el exhibir el
incumplimiento de objetivos, los retrasos impensables y los costos excesivos de
las políticas sociales fue la tónica de los primeros estudios de la
implementación de política; que incluso no ha cambiado en mucho en nuestras
naciones latinoamericanas.
En
razón a está efecto inhibidor, surgen interrogantes debido al poco o nulo
impacto de la política. Y es que, desde la formulación se han identificado
factores que han privado el objetivo; tales causas son: [Lindblüm, Charles E;
Pág. 19]: como hacer más efectiva las políticas para realmente resolver los
problemas sociales y como hacer una política publica que responda al control
popular.
Desde
luego, en los primeros estudios de la implementación como fase fundamental para
dar resolución a los desafíos para la convivencia del Estado con la sociedad;
sigue siendo la implementación la causante de todo el fracaso de las políticas públicas.
Sin embargo, este fracaso tiene muchas causas. El [Aguilar Villanueva, A.; Pág.
33] error en la decisión gubernamental es la causa más invocada, el precio que
paga el liderazgo gubernamental por su sobreactuación es el que le constituya
en el origen de los males. En la perspectiva administrativa los determinantes
son la desorganización de las agencias, la impropiedad y rutina de los
procedimientos, la competencia técnica o la apatía de los agentes, los vicios
morales que rodean el desempeño; son algunos de los detonantes del revés de la
implementación de la políticas publicas.
Está
cadena de errores a nivel nacional federal obstaculiza el dinamismo local,
debido a los programas nacionales que vinculan el ejercicio municipal. El
fracaso [Aguilar Villanueva, A.; Pág. 37] se debió principalmente a la limitada
capacidad del gobierno federal para influir en las acciones de los gobiernos
locales y a su tendencias a proyectar metas ideales. Estas dos incapacidades
son inherentes a la posición que el gobierno central ocupa en el sistema
federal americano.
La desarticulación en la coordinación
federal-local, en la elaboración de políticas públicas con agendas asimétricas
han atrofia el musculo de la ejecución, repercutiendo en programas vacios con
resultados desalentadores para los sectores más vulnerables.
Además
de esa falta de coordinación, la dificultad [Aguilar Villanueva, A.; Pág. 37]
de llevar a cabo muchos planes federales reside precisamente en que sus
objetivos tienden a ser grandiosos, excesivos, por la magnitud de su cobertura
y de su idealidad. Su escala jurisdicción y su lejanía de la ejecución material
de los programas nacionales lo lleva a proyectar objetivos que transcienden los
asuntos singulares de las localidades, y objetivos supuestamente capaces de sacudir
la rigidez y hasta mezquindad del arreglo de los interés, usos y poderes
locales.
Estas
deficiencias han obligado a los pensadores del ejercicio de la Administración
diseñar una Nueva Gestión, planteando mecanismos que resarciesen a la
ineficiente administración pública anquilosada, la cual desperdicia recursos y
energía organizacional, de personal y técnicas administrativas, provocado un
agotamiento y decadencia administrativa. Además la falta de liderazgo gerencial,
en mucho de debe a la reforma que se debería dar con nuevas técnicas modernas
en su estructura y funcionamiento de la Administración Pública, con la implementación
de gerentes públicos. Las condiciones de contexto actual [Cejudo, G.; Pág. 92]
impulsan de una forma intensa la concepción de un aparato que funcione
efectivamente como vinculo del Estado con la sociedad, incluyente de la racionalidad
técnica y política y con capacidad para integrarlas; siendo una característica
del gerente público.
3. Conclusiones
Todas las naciones tiene diferentes maneras de enfrentar los retos
nacionales y locales; ya sea utilizando mecanismo autoritaritas, democráticos,
socialistas, comunistas, etc. Estos desafíos generan una agenda y/o programa
que permite visualizar las carencias de los distintos sectores, suscitando
acciones que conforme se van desarrollando producen políticas.
Las
políticas públicas propician ha discusiones políticas delimitadas, también
ayuda a diferenciar problemas y soluciones de manera específica, precisar las
diferencias, vincular los temas a soluciones más amplias o secuenciales y
mancomunar esfuerzos compartidos.
Ahora
bien, aunque la respuesta de estas inconformidades era establecer acciones
orientadas como solución del problemas, en muchos casos no han sido
satisfactorio el impacto. Muchos de los casos, convergen en deficiencias en
materia de la implementación, ya sea por aspectos administrativos como
políticos. La legalidad vigente se convierten en un factor obstacularizador que
obliga a los gobiernos a llevar a cabo acciones socialmente improductivas y/o
caer en contradicciones. Las asimetrías en niveles del gobierno, no permite el
desarrollo integral para los habitantes del Estado, debido a diferentes
planteamiento de objetivos que repercuten negativamente a las zonas más
sensibles.
El
revisar la documentación permite desarrollar nuevas propuesta para robustecer
la fase más delicada como es la implementación. Es necesario tener un visión
compartida que permita establecer programas holísticos, que den respuesta a
todos los sectores.
El
surgimiento de la Nueva Gestión Pública, como medio para maniobrar
gerencialmente las políticas, ayuda a generar agentes de cambio para dar
soluciones eficaces y eficientes.
4.
Bibliografía
Aguilar Villanueva, Luis (1993): Implementación de Políticas Públicas. Editorial Miguel Ángel Porrúa,
D.F. México.
Cejudo, Guillermo (2011):
Nueva gestión pública. Editorial Siglo XXI, México.
Lindblüm, Charles E. (1991): Proceso de elaboración de políticas públicas. Editorial Miguel Ángel
Porrúa, D.F. México.
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